"Escribir",un medio de escape.

domingo, 3 de enero de 2010

Al pedir perdón

¿Serás capaz de perdonarme?
¿Serás consciente de mi dolor?
¿Darás por perdida mi mirada
Cuando me acerque a tu decepción?

¿Seré capaz de confiarte?
¿Seré consciente de mi perfidia?
¿Daré por perdida mi vida
Cuando desaparezca la ilusión?

¿Seré capaz de olvidarte?
¿Borraré tus besos de pasión?
¿Pediré perdón al cielo y a ti
Cuando no haya sol?

Sé que te has perdido
Has escondido tus sentimientos.
Sé que te he perdido
Y poco a poco me muero.

Hogueras de poesía

Sus hogueras cálidas malditas
Me encendieron el silencio y la espada
Enfriaron los sueños y rompieron
El hielo que a mí me congelaba.

Más tarde me sentí descobijada
Cuando su alma sonriente
Desató una furia innata
Más inaudita que su mente.

Prefería vivir la vida
Para después pensar en Muerte
Y al fin de la mirada perdida
Había algo más que cenizas.

Hogueras invaden mi vida
Me aprisionan, se rebelan y crean poesía

Nubes

Penuria y dolor, pensar en tu color
Soñar y vivir, para más tarde morir.
No te rindas en la lucha
Que te impone varias dudas.

Estoy aquí, yo lo sé.
Cuando me iré, no lo quiero saber.

Tu negatividad oscura opina más allá de estas calles vacías.

¿ Por qué llueve en nuestros ojos y no diluvia en esta esquina?

Espera a que la noche caiga y sentirás las gotas frías, de unas lágrimas cristales
Y de una nube, agua turbia.

Tortugas

Siguen creciendo verdades
Tras nuestras recónditas mentiras
Existen amores y mares
Y escenas de perfidia.

Siguen llorando los rosales
Tras tus falsas reliquias
Existen lunas y lugares
Y casitas con piscina.

Siguen, existen, extrañan tu olor
Vuelan, caminan, se restregan.
Sueñan, conversan y bailan en la pista.
Lloran, mueren y se apaciguan.

Maldita vida injusta
Que te ha quitado la coraza.
Sé quién eres, no te ocultes
Y devuélveme mi alma.

viernes, 1 de enero de 2010

La última noche

Un canapé sobrado cerca del cava.
Tras varios abrazos de frente y espalda
Me ataca dañina y con fuerza Nostalgia
Un año más ante mis ojos acaba.

Atentos todos a las campanadas
A las últimas de este cero nueve
Con las doce uvas típicas contadas:
Cuartos, sonidos lúgubres me bañan.

Euforia en un segundo acumulada.
Adrenalina al sentir 2010 en mis garras.
Minutos extraños contestando miradas
Y sonrisas que en mi cara…
Se convierten en tristeza momentánea.

Comenzando otra década ¿amarga?
Quizá dulces deseos se cumplan mañana.
A pesar de no saber qué me depara el destino
Siempre, siempre queda Esperanza.

Esperanza borrosa, por mi pesimismo crónico
Personas que hacen daño o a veces estorban,
Te convierten en maligna o en llorona,
Pero nunca se pierde la personalidad propia.


La última noche, nochevieja triste y rara
Apenas sin tomar de añoranza la última copa
Como propósito de año nuevo me reto
A salir de las penumbras y sombras.