¿De qué se compone nuestro campo?
De rastrojos, malas hierbas.
Hay espinas traicioneras, zarzas.
Se recoge lo que se siembra.
De tu boca brotan quejas
dices que solo te encuentras
que nadie te hace caso, recuerda
Se recoge lo que se siembra.
De tu campo y sus chumberas
yo me clavo en el camino
tu estrictina me molesta
y daña mi paisaje íntimo.
Y de nuevo escucho temas
que tú te has merecido
por plantar tantos espinos
en mi sendero y vereda.
No te evadas y piensa
en todo esto que te digo
Se recoge lo que se siembra
no destroces nuestro nido.
El tiempo te haga débil
y sensible a las ideas.
Sólo deseo que te devuelvan
la mitad de tu cultivo.
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