Indignación resumida
en un par de rosas rojas
que, enamoradas por su color
parece que el dolor borra.
Cree que el dolor borra y no es así
porque mi alma está herida y desquiciada.
No la compres con tus besos apasionados
que mi precio se eleva de sentimientos.
Me llenas de dulces sombras
y la vez hieren la mía:
las primeras ilusionadas y decididas
las segundas... ¡ oh, solamente mentiras!
No consigues nada con eso,
ni parte de mi corazón
que, del color de las rosas rojas
sigue moriendo de dolor.
la libertad de expresión es algo sobre lo que todos deberiamos tener pleno derecho
ResponderEliminarun beso
Mucho dolor encierra ese desamor...
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