No secaré esa lágrima
cuando morir quiera
ni su precipicio será mi cuerpo
consolándote a tu lado.
No lloraré en silencio
anhelando tu ausencia
ni creeré en la suerte buena
de haberte algún día conocido.
Te olvidaré como a un recuerdo pasajero
no quedarán restos de tu vida
en mi sombrío destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario